Una de las acciones más habituales durante el boom inmobiliario fue la compra de vivienda sobre plano. Para ello se entregaba un dinero a cuenta a la promotora que iba a empezar a construir y tener asegurada así la compra.
Al estallar la burbuja inmobiliaria, muchas promotoras quebraron, y esas viviendas vendidas sobre plano nunca se llegaron a construir o a terminar de construir y nadie dentro de la promotora o del banco llamó a los afectados para devolverles la señal entregada. Con lo cual perdieron el dinero y la futura vivienda.
La ley 57/1968 dejó de estar en vigor el 1 Enero de 2016, con lo cual hasta esa fecha todas las entregas de dinero a cuenta para la compra de una vivienda que nunca fue entregada, están amparadas por dicha ley.
Por eso si es uno de los miles de afectados, no dudes en recuperar su dinero,